Monte Albán
Monte Albán fue ocupado por grupos de la costa del golfo de México y por mayas procedentes del sur, desde unos 900 años a. de J. C.; fueron ellos los que al mezclarse entre si dieron origen a los creadores de la cultura preclasica en Oaxaca. Construyeron notables edificios, como ya vimos, tallaron en piedra animales y figuras humanas. inscribieron lapidas jeroglíficas, conocieron un sistema calendárico e iniciaron el culto a los muertos. Esta cultura preclásica tuvo una indudable influencia olmeca.
500 años después se establecieron en Monte Albán otros grupos humanos de filiación maya venidos, tal vez, de Chiapas y Guatemala. Estos nuevos pobladores tenían predilección por lo monumental, por lo colosal, por lo gigantesco. Sus edificios, tumbas y esculturas se realizaron bajo este nuevo estilo y Monte Albán se transformo en un centro urbano de gran importancia. A partir del tercer siglo de nuestra era, cunado el estilo tradicional de Monte Albán se fusiono con el estilo teotihuacano, recibió también influencia maya, y de ese modo nació la cultura zapoteca propiamente dicha.
El auge de Monte albán
El apogeo de la clásica cultura zapoteca coincidió con el florecimiento de teotihuacán. En Monte Albán «los edificios se decoran con tableros característicos, las tumbas son cada vez más elaboradas, se propaga la cultura mural y la inscripciones sobre piedra toman un estilo clásico «. Las proporciones de sus construcciones son majestuosas. Se construye íntegramente la gran plaza, la más bella de América, nivelándose las alturas para construir las grandes edificaciones del centro ceremonial más importante del Valle de Oaxaca. El tablero~talud característico de la cultura teotihuacana se encuentra modificado al estilo zapoteca; los edificios son cubiertos con estuco y bellas culturas cubren los muros. Por doquiera se levantan monumentales estelas de indudable influencia maya en las que se advierten caracteres escritos. Se construye un campo para juego de pelota con tribunas laterales para los espectores, así como una gran cantidad de tumbas cuyos restos atestiguan la gran prosperidad económica de los zapotecas de esta época. La tumba 104 es la más espectacular y una réplica de ella se puede visitar en la Sala Oaxaca del Museo Nacional de Antropología. Dentro de ella se han encontrado las impecables urnas funerarias hechas de barro con admirables adornos y una gran producción de objetos típicos de la cerámica zapoteca: cajetes semiesféricos con motivos serpentinos, ollas bicónicas, vasos, floreros, vasos con soporte y con tapa, candeleros, etc.
Sin embargo, en el siglo X, Monte Albán fue ocupado por los mixtecas. La población zapoteca se distribuyó entre las ciudades del valle: Mitla, Zaachila, Etla y Teotitlán.
Organización económica:
En un principio los zapotecas practicaron la agricultura empleando el sistema de rosa para preparar los campos, depositando después las semillas en agujeros hechos en la tierra con el bastón plantador; luego adoptaron el sistema de terrazas y por último el de riego por medio de canales. Sembraban maíz, frijol, chile, calabaza, etc.; complementaban su alimentación con la caza, la pesca y le recolección, anudándoles carne de venado, jabalí, conejo, codorniz, guajolote, peces y aves acuáticas; tunas y nopales, maguey y fruta.
Organización social:
Aun que la organización social de los zapotecas fue en un principio esencialmente teocrática, mas tarde apreciaron los caciques políticos llamados gocquitao que eran jefes supremos con atribuciones de orden publico, judicial y militar con cargo hereditario, y cuyas decisiones solo podrían ser modificadas por el gran sacerdote o Huijatoo.
Los sacerdotes, los caciques y los nobles formaban la clase mas alta de la sociedad; en escala intermedia se encontraban los comerciantes, que constituían una clase especial y tenían ciertos privilegios, formando la masa del pueblo los artesanos (alfareros, escultores, pintores, albañiles, carpinteros, etc.), los agricultores los cazadores y los pescadores. Los artesanos dejaron excelentes trabajos en jade, cristal de roca, obsidiana y concha.
Desarrollo cultural:
Los dioses que veneraban a los zapotecas estaban relacionados con la fuerza de la naturaleza.
Sin embargo, ellos creían en un dios creador y único, la cual llamaban Pije~Tao. Entre sus múltiples deidades mencionamos a Pitao~Cozobi, dios del maíz; a Pitao~Cocijo, dios de la lluvia; a Copichja, dios del Sol, a la serpiente, a un dios murciélago y al viejo dios del fuego.
El culto religioso lo celebraban al aire libre y consistían en grandes fiestas acompañadas de danzas, música, juegos y ofrendas.
Entre los conocimientos que practicaron y superaron los zapotecas pueden citarse la astronomía la aritmética y la escritura que, vinculadas entre si produjeron el calendario y la medicina herbolaria. Por la observación astronómica conocían el curso de las estaciones, los ciclos del sol y de la luna y aun de venus. Estos conocimientos los aplicaron a fijar la época de las siembras y a señalar las fiestas religiosas.
